Mejorando la eficiencia de las salas blancas
Las salas blancas son esenciales para la investigación científica, los avances tecnológicos y la producción industrial. Sus entornos controlados, libres de contaminantes y partículas en el aire, permiten a los científicos realizar experimentos con éxito eliminando las variables externas para obtener los resultados más precisos posibles.
El control estricto del entorno de la sala blanca es necesario para la producción industrial precisa y a nanoescala de semiconductores y componentes electrónicos que se encuentran habitualmente en teléfonos inteligentes, tabletas, coches y dispositivos médicos. Entre ellos se encuentran las pantallas LCD, las baterías, la óptica, las lentes y las unidades de disco. En el entorno de fabricación se exigen los niveles más estrictos de limpieza, ya que hasta la más pequeña mota de polvo o partícula en el aire podría dejar inoperativo el dispositivo.
El reto de la eficiencia de la sala limpia
Gestionar una sala limpia de forma eficiente es todo un reto. Cada actividad debe ser supervisada constantemente y controlada con precisión para garantizar la pureza, la seguridad y la rentabilidad. Los científicos y otros empleados de la sala limpia deben seguir protocolos estrictos, como el uso de batas, la higiene de las manos, el uso de guantes, la limpieza de superficies y los procedimientos adecuados de entrada y salida. Los responsables de las salas blancas deben gestionar simultáneamente los niveles de producción de las mismas para cumplir los objetivos empresariales. Deben implantar procesos de sala limpia eficientes y que tengan en cuenta los costes, pero sin comprometer la calidad del producto ni los requisitos de sus clientes.
Líquidos de limpieza y revestimiento para la eficacia de la sala limpia
Casi todos los productos que se fabrican en una sala blanca requieren limpieza. Es importante eliminar las partículas, los aceites o la contaminación inorgánica que quedan en la producción. Esto es especialmente cierto para las piezas con geometrías complejas y formas intrincadas. El uso de modernos fluidos de limpieza y portadores a base de disolventes no inflamables es una de las formas en que los responsables de las salas blancas pueden producir productos de forma más rápida y eficaz.
Cuando se utilizan dentro de un desengrasador de vapor, estos fluidos proporcionan una limpieza de piezas sencilla, consistente y fiable. Además, sólo utilizan una pequeña parte del valioso espacio de la sala limpia en relación con su rendimiento de producción, lo que se traduce en una reducción de los costes operativos generales en el costoso entorno de la sala limpia.
Cómo funciona el desengrase al vapor en unas sala blanca
El desengrase al vapor es un sistema de circuito cerrado que requiere dos elementos: una máquina de limpieza especialmente diseñada y un fluido de limpieza de bajo punto de ebullición. Los desengrasadores de vapor tienen dos cámaras: el sumidero de ebullición y el sumidero de aclarado. El cárter de ebullición calienta el líquido limpiador para generar una nube de vapor. Las piezas sucias descienden a través de la nube de vapor y se sumergen en el fluido. Una vez limpias, las piezas se transfieren mecánicamente al sumidero de aclarado para que se enjuaguen en un fluido puro y no contaminado. Las piezas salen limpias, secas, sin manchas e inmediatamente listas para las operaciones de montaje, recubrimiento/marcado o embalaje.
Fluidos modernos de desengrase al vapor
Los exclusivos fluidos de limpieza de bajo punto de ebullición combinan altas densidades, bajas tensiones superficiales y bajas viscosidades para disolver completamente los contaminantes y eliminar las partículas. Además de la limpieza a fondo, los líquidos de limpieza modernos ofrecen estas ventajas adicionales para la sala limpia.
Los líquidos de limpieza modernos no quedan atrapados en espacios reducidos ni en ranuras profundas de las piezas. El fluido de limpieza se evapora sin dejar residuos, manchas o puntos. Esto es imprescindible, ya que cualquier resto de humedad, aceite o partículas que queden podría afectar negativamente a la calidad de las piezas, y podría llevar a una costosa reelaboración o al desguace de las mismas.
El proceso de desengrase por vapor, una vez establecido y probado, se mantiene constante y puede automatizarse para aumentar la eficacia. Los resultados de la limpieza siguen siendo repetibles y consistentes. El fluido de limpieza con base de disolvente permanece estable dentro del desengrasador de vapor durante miles de usos y no requiere una supervisión diaria, lo que hace que los controles del proceso de funcionamiento de la sala blanca sean más sencillos y menos costosos.
Los sofisticados componentes electrónicos de hoy en día están hechos de una gran variedad de materiales, como metales, cerámica y plásticos. Los líquidos de limpieza modernos ofrecen una solvencia lo suficientemente alta (o valor Kb) como para limpiar selectivamente la suciedad, pero sin dañar las superficies o los componentes delicados. Esto permite a los responsables de las salas limpias elegir un único fluido de limpieza para todos los materiales, lo que agiliza los procesos y reduce los inventarios de fluidos de limpieza.
Fácilmente reciclable para reducir los residuos
Por último, los líquidos de limpieza modernos se reciclan constantemente a través del desengrasador de vapor. Se purifican, reciclan y reutilizan cientos de veces sin necesidad de ajustar la formulación. Esto asegura la consistencia sin ninguna variación inesperada que gestionar. Además, el desengrasante de vapor concentra la suciedad, lo que minimiza la cantidad y la frecuencia de la eliminación de residuos.
Las operaciones en salas limpias que utilizan fluidos de limpieza modernos y equipos de desengrase al vapor asociados están mejorando el rendimiento de la limpieza al tiempo que maximizan los costes asociados. Los desengrasadores al vapor, cuando se utilizan en combinación con los fluidos modernos, son una forma excelente de limpiar las piezas con eficacia y de racionalizar la producción de la sala limpia.
Es importante trabajar con un proveedor que tenga experiencia en los requisitos especiales asociados a la limpieza con desengrasadores de vapor en un entorno de sala blanca para garantizar que se utilizan los mejores fluidos y métodos. En Isobox Systems, ponemos a disposición de cada uno de nuestros clientes, de toda la experiencia y las recomendaciones oportunas a cada situación, ofreciendo cumplida cuenta de todos los factores y elementos paralelos al óptimo funcionamiento de una sala blanca.