La colaboración es clave para el diseño y fabricación de salas limpias. A continuación exponemos algunos consejos clave para su desarrollo, fruto de nuestra experiencia.

Durante los últimos años, el diseño y la fabricación de mobiliario higiénico ha evolucionado para cumplir con los requisitos específicos de las salas limpias. También ha habido un claro cambio en la forma en que los profesionales implicados en el uso del laboratorio quieren que se diseñen sus salas limpias: no solo para satisfacer las necesidades actuales, sino también para futuro crecimiento.

Dos cambios distintos en el enfoque han quedado claros. La primera es la gestión del proyecto y, en segundo lugar, cómo se consideran las futuras aplicaciones para la sala final.

Al observar las tendencias en las colaboraciones de diseño, las empresas tienden a iniciar el proceso de planificación hasta seis meses antes de la finalización del proyecto. El punto de partida es, a menudo, el diseño de la sala (a escala); documentar los componentes imprescindibles y el registro donde se incluye un margen de maniobra. Esto ayuda a establecer prioridades al especificar el mobiliario. La colaboración y el trabajo en equipo entre los laboratorios y las empresas responsables de la instalación, como Isobox Systems, ayudan a mitigar cualquier posible confusión y ahorra un tiempo valioso.

En este punto, el incorporar a los proveedores desde el principio, ayuda a definir los productos óptimos y los plazos de entrega requeridos, basándonos en la propia experiencia de los implicados.

Este enfoque de colaboración incluye a directivos de las empresas,  gerentes de laboratorio, gerentes de operaciones, gerentes de calidad e incluso directores gerentes.

En Isobox Systems, en nuestra reunión inicial, captamos las ideas y las necesidades de todos, y utilizamos esto para dar forma al plan final, sabiendo lo que es importante y necesario desde el principio. De este modo conseguimos elaborar una planificación exacta que garantiza el éxito del proyecto.

En los últimos años han surgido dos tendencias distintas en el diseño de salas limpias: los clientes optan por módulos genéricos que pueden flexionarse o por estructuras que se colocarán en una ubicación precisa.

En contraste, existe una preferencia por un enfoque más modular con el objetivo de asegurar un uso más práctico de cara al futuro  de las salas limpias. Los usuarios de laboratorio podrán flexionar el espacio donde se colocan los muebles a medida que la función evoluciona con el tiempo. Los muebles independientes a los formatos y tamaños comunes permiten una ubicación fácil según las necesidades.

Pero no se trata solo de practicidad. El acabado se está volviendo tan importante como la función. Definitivamente hay un interés en lograr un acabado perfecto, de diseño, en salas limpias. Esto se debe a las exigencias de un entorno de trabajo de la mejor calidad. Además, las ventanas de visualización permiten a los laboratorios y salas limpias demostrar claramente a los visitantes que están comprometidos con la calidad y el control. Las ventanas de visualización se han convertido en el escaparate de la empresa. Los muebles de acero inoxidable perfectamente terminados, combinados con pisos y paredes blancos y luces blancas brillantes también contribuyen a crear el escenario de un entorno de trabajo impecable.

Desde Isobox Systems, hemos sabido captar las nuevas necesidades, consiguiendo adaptarnos y crecer constantemente para satisfacer las demandas de nuestros clientes, manteniendo un diálogo constante con las industrias con las que trabajamos partiendo incluso desde la elección del inmueble o el terreno donde se construirá la industria.

Siempre escuchar y ser flexible es tan valioso como tener conocimiento y experiencia en el sector. Continuamos aprendiendo sobre las demandas de la industria y los usuarios de laboratorio, desde aquellos que están a cargo, hasta aquellos que mantienen limpias las salas blancas.