4 preguntas antes de iniciar la construcción de una sala blanca para automóviles

La construcción de una sala blanca en el sector de la automoción requiere mucha planificación. Desde el diseño de la distribución hasta los componentes operativos, hay que averiguar lo que se necesita y cómo implementarlo antes de empezar a construir.

Muchos diseñadores e ingenieros de salas blancas con experiencia han agilizado este proceso. Sin embargo, es importante asegurarse de que se tienen todos los detalles alineados para poder iniciar la producción sin ningún contratiempo. De la mano de los expertos de Isobox Systems, queremos presentar una lista de comprobación de cuatro preguntas que deben hacerse antes de iniciar un proyecto de construcción de una sala blanca para automóviles.

  1. ¿Qué procesos se llevarán a cabo en mi sala blanca?

Dentro de una sala limpia de automoción, hay varias aplicaciones que garantizan que las piezas de automoción se produzcan, se limpien y se empaqueten de forma segura. Algunas de estas aplicaciones son

  • Investigación y desarrollo
  • Fabricación de componentes
  • Montaje
  • Pruebas
  • Embalaje

Cada una de estas aplicaciones incluye diferentes procesos de fabricación, que también exigen diferencias de humedad, temperatura, presión y contaminación por partículas. Estas diferencias pueden modificar el tipo, el diseño y el nivel de limpieza de la sala blanca que se elija construir.

Otros elementos relacionados con el proceso que podrían alterar el plan de sala limpia son: el número de personas que acceden a ella, la frecuencia con la que lo hacen y el equipo de protección que llevan cuando acceden a ella.

  1. ¿Cuáles son los requisitos de clase ISO de mi sala limpia para automóviles?

Las salas blancas de automoción son entornos controlados en los que la contaminación por partículas en el aire y en la superficie está limitada. Se agrupan en varios grupos de clasificación de limpieza creados por la Organización Internacional de Normalización (ISO). En función del tamaño y el número de partículas permitidos, la tasa de cambio de aire y el porcentaje de cobertura del techo con unidades de filtrado de ventiladores, las salas blancas se clasifican en una clase ISO.

Las clases ISO se clasifican del 1 al 9, siendo la clase 1 la más estricta y la clase 9 la más permisiva. La mayoría de las salas blancas de automoción se clasifican en las clases ISO 5-8, pero esto puede variar en función de los requisitos específicos de limpieza y seguridad de los trabajadores de su aplicación. Si se determina qué clase ISO es necesaria, se podrá elegir con más conocimiento de causa qué tipo de sala limpia dará los mejores resultados.

  1. ¿Cuánto espacio necesito para mi sala blanca de automoción?

Una sala blanca sólo funcionará si ofrece el espacio necesario para su aplicación. Mientras que algunas salas blancas son relativamente pequeñas, las salas blancas de automoción a veces requieren un mayor espacio para los equipos. Se deberá planificar esto con antelación.

También es importante tener en cuenta que las salas blancas se construyen para un uso prolongado. Esto significa que pueden crecer y adaptarse en función de las necesidades cambiantes de sus instalaciones. Pueden ampliarse, reconfigurarse y reubicarse según las necesidades, siempre que los cambios cumplan con los códigos de seguridad y construcción europeos. Teniendo esto en cuenta, lo mejor es planificar y diseñar para el espacio que se necesita ahora, y tener la tranquilidad de saber que siempre podrá ser ampliado en el futuro.

  1. ¿Qué tipo de presión de aire necesita mi sala limpia?

La presión del aire de la sala limpia se divide en dos categorías: presión de aire positiva y negativa. Básicamente, el tipo de presión de aire determina lo que se protege al instalar una sala blanca.

La presión de aire positiva se consigue bombeando aire limpio y filtrado en su sala blanca. Esto hace que la presión del aire en el interior de una sala blanca sea mayor que la presión en el exterior. Su objetivo es proteger lo que está dentro de la sala blanca de la contaminación del entorno.

La presión de aire negativa se consigue filtrando el aire fuera de la sala. Esto hace que la presión en el interior de la sala limpia sea menor que la presión en el exterior. Su objetivo es evitar que la posible contaminación se escape de la sala blanca.

Algunas aplicaciones de automoción, como la fabricación de productos electrónicos, requieren una presión de aire positiva para garantizar que los productos estén limpios y sean seguros.

Por otro lado, algunas aplicaciones de fabricación de automóviles, como la aplicación de pinturas especiales y revestimientos de piezas, pueden ser perjudiciales para la salud humana. En estas situaciones, es posible que se prefiera una presión de aire negativa para garantizar que esos COV y productos químicos nocivos no se liberen en el resto de la instalación.

Sin duda, estas son 4 de las preguntas fundamentales que conviene hacerse a la hora de comenzar el diseño y desarrollo de una sala blanca para automoción. En Isobox Systems, como empresa de vanguardia del sector, siempre comenzamos planteando estas cuestiones, aunque, por supuesto, es un tema muchísimo más amplio que requiere de un estudio más profundo.