El control ambiental en salas limpias

A la hora de abordar el diseño y desarrollo de un espacio de trabajo en una industria que requiera de cierto grado de control ambiental, muchas son las cuestiones que se deben plantear, pero, quizá, la más importante, es saber exactamente si un puesto de trabajo limpio es suficiente, o se debe avanzar más allá, construyendo una sala limpia.

Se trata de una “discusión” en la que participan ingenieros proyectistas y directores de producción. Ambos, aportando su propia perspectiva y experiencia, para lograr un entorno adecuado de trabajo. Hablamos de un aspecto esencial, en el que se debe decidir si un producto o un proceso de producción, requiere un entorno de fabricación limpio, en el que las partículas del aire estén controladas, y la temperatura, los patrones de flujo de aire, la humedad, y otros factores intervinientes, estén bajo la lupa de un supervisor.

La respuesta debe enfocarse a responder si una sala limpia aporta suficientes beneficios adicionales, que hagan justificar el costo de su desarrollo y posterior mantenimiento. A ello, además, hay que sumar el consecuente cumplimiento de la normativa que regula los espacios de las salas limpias.

Recientemente, el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Levante (COIAL), partner de Isobox Systems,  preguntaba a nuestro Director Comercial, Gonzalo Torres, acerca de cuestiones que atañen de manera directa al proceso de diseño de una sala limpia. Temas que son clarificadores y ayudan a redefinir las necesidades y enfocar el diseño de espacios de trabajo y producción hacia un lado u otro.

Gonzalo Torres, en esa entrevista, hacía hincapié en que “el beneficio inmediato es evitar la contaminación del producto y, en el caso de la situación de COVID, habría que considerar como beneficio que la sala blanca de menor rango (ISO 8) dispone de tres etapas de filtrado, una de ellas con filtros Hepa H13 o H14 que atrapan las gotículas donde puede estar depositado el COVID por tamaño; si tenemos en cuenta que este tipo de sala recircula el aire de las sala entre 15 y 20 veces por hora, nos encontramos que el aire ha sido filtrado entre 15 y 20 veces por hora, desde luego esto no nos lo ofrece ningún otro tipo de entorno”.

Es imperativo, por tanto, comprender que, cualquier producto que sea susceptible de someterse a un proceso de contaminación, debe ser fabricado en un espacio estéril, lo que, además, propicia que se mejoren las propiedades del producto: aumento de caducidad e incremento de calidad.

Las partículas que trasporta el aire son capaces de atacar directamente a un alimento, a una vacuna, a una placa electrónica, e incluso, a una lente óptica. De ahí la tremenda importancia de diseñar un entorno libre de partículas contaminantes, como es el que ofrece una sala limpia.

Es, en este punto, donde conviene tener muy clara la definición de sala limpia, así como de los factores que intervienen en su diseño y desarrollos.

¿Qué es una sala limpia?

Una sala limpia es un espacio de trabajo que permite a los fabricantes tener bajo control la contaminación existente en las partículas, la humedad y la temperatura, controlando en todo momento la generación de agentes contaminantes dentro del espacio de la sala.

De este modo, al tener un exhaustivo control del espacio, es posible proteger el proceso de producción de agentes contaminantes, como el hombre o el propio aire.

La diferencia más clara entre sala limpia y ambiente controlado, radica en que la primera ha de estar certificada por un organismo competente e independiente. Para ello, es imprescindible contar con la ayuda de una empresa solvente y experimentada en el diseño y desarrollo de dichas salas limpias, como, en este caso, Isobox Systems, capaz de garantizar la certificación pertinente para cada caso en concreto.

En concreto, las normas que imperan sobre las salas limpias están recogidas en el ISO 14644.

Con todo ello, debemos tener ya muy claro que si el objetivo principal para un proceso o un producto, pasa por la eliminación de la contaminación de las partículas en el aire, el desarrollo de una sala limpia es crucial. Las posteriores certificaciones, así como el control exhaustivo y el mantenimiento pertinente, completarán un espacio de trabajo ideal para determinadas industrias, como las cosméticas, farmacéuticas, electrónicas, etc,…

Desde Isobox Systems, ponemos al alcance de todos nuestros clientes, un servicio exclusivo para el diseño y desarrollo de salas blancas, perfectamente estudiadas, certificadas y mantenidas en el tiempo, garantizando en todo momento el retorno de la inversión, y traducido en el incremento en la calidad del producto o proceso.