Consideraciones de salud y seguridad para las salas blancas
Sólo las empresas que protegen de forma fiable a sus empleados y activos pueden garantizar la seguridad a largo plazo y el éxito de la producción.
En el caso de los productos sensibles, la sala limpia es el centro de la producción. Cualquier contaminación por sustancias como el polvo, los microorganismos o el humo puede perturbar los delicados procesos de producción y afectar negativamente a la calidad del producto.
Garantizar la seguridad de las personas es también un reto importante. Los agentes activos en las instalaciones de producción farmacéutica, los patógenos peligrosos en un laboratorio de seguridad, las sustancias de limpieza inflamables y los productos químicos tóxicos en una planta de semiconductores son riesgos fundamentales para la seguridad del personal y el medio ambiente.
Aunque son potencialmente peligrosos, son componentes inevitables dentro de los procesos y, como tales, deben controlarse de forma fiable. Está ampliamente reconocido que la seguridad nunca es absoluta.
Según una definición generalmente aceptada (Guía ISO/IEC 51), la seguridad es la ausencia de riesgos inaceptables. Por consiguiente, las organizaciones deben identificar y evaluar todos los riesgos potenciales, así como definir y revisar continuamente los niveles de aceptación.
La norma ISO 31000 proporciona los métodos necesarios para gestionar todos los riesgos posibles. Las fuentes de peligro específicas del proyecto pueden determinarse mediante el análisis y la evaluación de los riesgos. Estos riesgos pueden gestionarse con una combinación de medidas organizativas (por ejemplo, formación sobre los procesos), estructurales (estructuras de las salas e instalaciones) y técnicas.
Debido a las sustancias y procesos de alto riesgo, y a la necesidad de cumplir las normas de calidad más estrictas, los entornos de salas blancas, en particular, deben cumplir requisitos extremadamente estrictos en lo que respecta a la seguridad personal, así como a la protección del producto y del medio ambiente, como se ilustra en una serie de ejemplos.
Prevención eficaz de explosiones
Los gases y vapores de disolventes pueden producir una atmósfera explosiva peligrosa debido a su importante potencial de ignición. En estas zonas con peligro de explosión se requieren instalaciones especiales y soluciones específicas de detección de incendios y gases para paliar estos riesgos, así como para controlar, regular y supervisar los sistemas de climatización y los equipos de proceso.
Un sistema de detección de gases debe detectar de forma fiable los gases inflamables previstos antes de que se alcance el límite mínimo de explosión y debe alertar a las personas, mostrar la ubicación del peligro y tomar medidas para evitar incendios o explosiones. La instalación de un sistema de detección de gases puede eliminar o reubicar una zona de riesgo de explosión en un edificio según la normativa de protección contra explosiones aplicable.
Seguridad integral contra incendios
Un incendio en una sala blanca es el mayor riesgo. Los cortocircuitos, la ignición espontánea o las fugas en contenedores de fluidos o gases altamente inflamables o autoinflamables son causas típicas de incendio. Los daños en los equipos e instalaciones derivados de un incendio pueden generar pérdidas millonarias en cuestión de minutos.
Incluso los incendios más pequeños pueden causar daños considerables. Una vez que se detecta un incendio, los procedimientos de parada de seguridad suelen activarse automáticamente. Esto tiene una repercusión importante, sobre todo en las salas limpias, ya que al apagar los sistemas de ventilación y cerrar las compuertas cortafuegos no se pueden mantener las cascadas de presión, lo que puede provocar una contaminación cruzada incontrolada en las salas.
Los productos ya no pueden utilizarse y, en determinadas circunstancias, las sustancias tóxicas pueden salir de las zonas controladas. Pueden pasar varios días antes de que una sala limpia pueda volver a funcionar de forma activa para la producción estéril, por ejemplo.
Un detector de incendios que dispara una falsa alarma también tiene graves consecuencias potenciales, similares a las de un incendio real. Por ello, los expertos aconsejan mantener un alto nivel de seguridad en las salas blancas. Y las medidas preventivas y activas de seguridad contra incendios son especialmente importantes.
La fiabilidad de una alarma a la hora de detectar auténticos incidentes de incendio en lugar de generar falsas alarmas, junto con el tiempo que transcurre entre el inicio y la detección de un incendio, son claves para una estrategia fiable de seguridad contra incendios. Una detección rápida y temprana minimiza las interrupciones del proceso y evita daños secundarios.
Las salas limpias deben contar con altos índices de intercambio de aire, velocidades de aire rápidas y flujos de aire dirigidos para minimizar la concentración de partículas. Las partículas se eliminan con aire limpio. Sin embargo, una consecuencia de este enfoque es que es mucho más difícil detectar un incendio, ya que estos altos flujos de aire significan que los detectores de incendios montados en el techo son susceptibles de detectar el fuego en una etapa mucho más tardía, a menudo en un punto en el que ya se han producido daños.
Sin embargo, es posible aumentar la fiabilidad y la detección temprana. Los detectores de incendios pueden estar provistos de conjuntos de parámetros especiales para salas limpias, diseñados específicamente para entornos limpios. Además, para detectar el humo en una fase muy temprana, se extraen activamente muestras de aire de la sala en puntos adecuados de la misma.
Estas muestras se analizan para distinguir de forma fiable entre las partículas de humo, polvo y vapor. Una vez que el sistema ha detectado un riesgo real de incendio, es fundamental tomar medidas inmediatas adaptadas a la situación. Por ello, las soluciones modernas y eficaces para salas blancas integran la detección de incendios, las alarmas de voz y los sistemas de extinción. Esto permite interacciones directas y permite a la persona que se encuentra en la sala de control supervisar las alarmas, los eventos y las averías del sistema, y manejar todos los sistemas de manera uniforme en tiempo real.
La protección de las salas blancas es un gran reto debido a su impermeabilidad, a los complejos patrones de circulación del aire y a las cascadas de presión necesarias
Extinción eficiente de incendios
Las sustancias utilizadas en las salas blancas crean riesgos específicos que influyen en la elección de una solución de extinción adecuada.
No siempre se puede utilizar el agua como agente extintor e incluso si se hace, hay que adoptar medidas especiales. Por ejemplo, recoger de forma fiable el agua contaminada una vez que se ha utilizado en el proceso de extinción.
La protección de las salas blancas es un reto importante debido a su impermeabilidad, a los complejos patrones de circulación del aire y a las necesarias cascadas de presión.
El alto riesgo de incendio, combinado con el importante valor de ciertos equipos, hace que la protección de objetos sea la solución de extinción más empleada para estas instalaciones.
Los armarios de seguridad (aisladores de barrera), por ejemplo, están provistos de un sistema autónomo de extinción de objetos para controlar las zonas críticas por separado y activar inmediatamente la extinción en caso de emergencia.
Para ello se prefieren los gases inertes. Estos gases son químicamente neutros y no generan productos de reacción cuando el agente extintor entra en contacto con el fuego. Esto significa que el agente extintor no daña ni contamina los equipos o bienes producidos, lo que supone una clara ventaja para proteger las salas blancas.
Algunos gases inertes, como el nitrógeno y el argón, tampoco son tóxicos, son incoloros, inodoros e insípidos, lo que es especialmente importante en las industrias farmacéutica y de alimentos y bebidas, que son grandes usuarios de las salas blancas.
Evacuación ordenada
Si se detecta un peligro concreto, como un incendio, puede ser necesario evacuar inmediatamente el edificio o las zonas amenazadas. Una vez más, las salas limpias presentan desafíos especiales, porque es importante no liberar sustancias tóxicas durante la evacuación.
Además, puede que no sea posible extraer eficazmente estas sustancias. Debido a estos requisitos específicos, los sistemas de evacuación por voz son una solución eficaz. Estos sistemas utilizan señales visuales y acústicas, así como un lenguaje hablado, para informar al personal de la situación actual, transmitiendo instrucciones claras a las salas blancas, detallando la acción correcta que debe realizarse.
Asimismo, los sistemas de evacuación por voz ayudan a garantizar la evacuación segura y ordenada de la sala blanca y las zonas adyacentes. Las advertencias de seguridad adicionales y las instrucciones claras también pueden evitar la contaminación causada por la llegada de equipos de investigación o de extinción de incendios.
La protección de los empleados, la calidad de los productos y el medio ambiente depende fundamentalmente de las condiciones ambientales. Los entornos de salas limpias, en particular, requieren las mejores estrategias de protección técnica sin comprometer la protección del producto y la seguridad personal.
Sólo las empresas que protegen de forma fiable a sus empleados y activos pueden garantizar la seguridad a largo plazo y el éxito de la producción. Las soluciones integrales para salas limpias integran todos los sistemas de construcción para regular, controlar y supervisar las salas limpias.
De este modo, minimizan los riesgos a largo plazo, aumentan la eficiencia y garantizan una conformidad verificable con la normativa vigente. Este enfoque maximiza la seguridad y garantiza unas elevadas sinergias del sistema que siguen dando sus frutos, año tras año.
Soluciones de un solo proveedor
Un concepto de seguridad integral puede ayudar a mantener un nivel de seguridad razonable. Isobox Systems recomienda que este tipo de concepto sea ofrecido por un único proveedor: detección integral de incendios y gases, soluciones de extinción específicas para la protección de salas y objetos, amplia experiencia en áreas con riesgo de explosión y seguridad adicional mediante una innovadora evacuación por voz. Los sistemas de seguridad adicionales, como la videovigilancia y los equipos de control de acceso, pueden mejorar aún más la protección de las salas blancas.