Cómo elegir el paño adecuado para una sala limpia

Para que una sala limpia mantenga su clasificación de sala limpia adecuada, los empleados no sólo tienen que seguir estrictos procedimientos operativos estándar (POE), sino también utilizar los productos adecuados diseñados específicamente para las salas.

Los paños se utilizan ampliamente en las salas limpias y desempeñan un papel fundamental en la protección de entornos críticos en diversos sectores, como el farmacéutico, la fabricación de dispositivos médicos, la biotecnología, las farmacias de compuestos y la electrónica.

Una sala limpia es un entorno delicado que debe controlarse para evitar la presencia de contaminantes y residuos nocivos en el aire. Los contaminantes pueden encontrarse de forma natural en el aire y también pueden venir en forma de polvo, microorganismos, partículas, etc.

En comparación con las toallitas normales, las toallitas para salas limpias tienen niveles más bajos de pelusa o desprendimiento para minimizar los contaminantes. En general, también están diseñados para tener una mayor capacidad de absorción, una mejor compatibilidad con los productos químicos y una capacidad de limpieza más eficaz.

Criterios clave de rendimiento

A la hora de seleccionar los paños adecuados para una sala limpia, se deben evaluar algunas métricas de rendimiento y basar la decisión en los datos e información de los fabricantes sobre dichas métricas. Entre ellos se encuentran la clasificación ISO recomendada de la bayeta, el potencial de desprendimiento de pelusas y la capacidad de limpieza.

Clasificación ISO recomendada – Cada fabricante debe proporcionar las clasificaciones ISO recomendadas para sus paños para salas blancas. Los paños con diferentes clasificaciones ISO deben utilizarse en las salas limpias correspondientes.

Desprendimiento o pelusas – El desprendimiento o las pelusas determinan la limpieza de la bayeta. Se mide en función de las partículas y fibras que se desprenden de la bayeta. Cuanto más limpia sea la bayeta, menor será la deposición en las superficies corticales durante la limpieza. La recomendación ISO para cada toallita depende en gran medida de su grado de limpieza.

Capacidad de limpieza: mide la capacidad de cada toallita para eliminar diferentes tipos de contaminantes, como polvo, manchas, microbios y partículas, etc. La capacidad de las toallitas viene determinada por el material y la construcción de cada toallita y tiene poco que ver con los productos químicos que se utilicen al limpiar. Existen múltiples pruebas para evaluar el rendimiento de la limpieza mecánica de las toallitas para salas blancas y la mayoría de esas pruebas se realizan sólo con agua.

Absorción – Tiene dos aspectos: la tasa de absorción de líquidos y la cantidad total de líquidos absorbidos. Esta métrica mide la eficacia de cada toallita para recoger líquidos o derrames. Otra métrica relacionada con la absorbencia es la liberación. Una toallita bien diseñada no sólo puede absorber una cantidad suficiente de líquido, sino que también puede liberar el líquido de forma consistente sobre la superficie para maximizar la cobertura de cada toallita.

Suavidad: si se tienen equipos sensibles en las salas limpias, es importante seleccionar toallitas que no causen daños a estos equipos.

Sustratos habituales

Los paños para salas limpias pueden estar hechos de diferentes sustratos y cada uno de ellos tiene sus propias características de rendimiento y posición de coste. Comprender los pros y los contras de cada material es fundamental para seleccionar el paño más idóneo para las necesidades de limpieza del entorno particular. Algunas de las toallitas más comunes para salas blancas están hechas de mezclas de poliéster y celulosa no tejidas, polipropileno no tejido, poliéster tejido y microfibra (tanto no tejida como tejida).

Celulosa de poliéster no tejida – Es uno de los materiales más utilizados para las toallitas para salas blancas. Es muy rentable y tiene una gran capacidad de absorción. Uno de los principales inconvenientes de este material es que, en comparación con otros materiales, tiende a liberar más partículas y/o fibras al medio ambiente, por lo que no es tan limpio. La celulosa de poliéster es una gran opción para las salas limpias con requisitos menos restrictivos en materia de partículas en el aire.

Polipropileno no tejido – Este material no sólo es rentable, sino también muy limpio. Sin embargo, uno de los principales puntos débiles del polipropileno es que no absorbe bien. Por ello, la mayoría de las toallitas de polipropileno no tejido se presentan en formato presaturado y se utilizan como soportes para la aplicación de líquidos.

Poliéster de punto – Los paños de poliéster de punto se fabrican con poliéster de punto de filamento continuo al 100% y a veces se denominan paños de tejido por su forma de construcción. Estos paños liberan muy pocas fibras o partículas, lo que los hace adecuados para salas limpias con clases superiores. También son ideales para la limpieza de equipos sensibles debido a su excepcional suavidad. Por otro lado, los paños de punto de poliéster son más caros que los paños no tejidos, debido en gran parte al proceso de fabricación.

Microfibra – Se trata de un material relativamente nuevo, que está ganando adeptos a medida que cada vez más personas empiezan a darse cuenta de su mayor capacidad de limpieza. Gracias a sus fibras extrafinas, la microfibra puede eliminar diversos contaminantes con mayor eficacia que otros sustratos. Algunas toallitas de microfibra avanzadas afirman que eliminan el 99,9% de las partículas de hasta 0,1 micras.

 Se trata de una capacidad de eliminación mecánica innata de la microfibra que no tiene nada que ver con los productos químicos. Algunos productos químicos dicen que matan a los microbios, pero en realidad no eliminan los microbios muertos de la superficie. Los microbios muertos, si permanecen en la superficie, se convierten en alimento para los patógenos vivos y les permiten proliferar. Por eso, una bayeta de microfibra que pueda eliminar esos microbios de la superficie puede ser un seguro adicional para salvaguardar el medio ambiente.

El rendimiento de limpieza superior de la microfibra también se manifiesta en su capacidad para recoger eficazmente las manchas y los residuos. Una prueba reciente realizada por un laboratorio de terceros compara la capacidad de eliminación de manchas de la celulosa de poliéster no tejida, el punto de poliéster y la microfibra no tejida. La comparación de imágenes muestra restos de manchas en la superficie después de 4 pasadas con cada paño.

Otra razón que explica la creciente adopción de toallitas de microfibra en las salas blancas es que sirve de puente lógico entre la celulosa de poliéster y el punto de poliéster. En comparación con la celulosa de poliéster, aunque tiene un coste superior, es mucho más limpia y suave. Por otro lado, en comparación con el poliéster de punto, tiene una mayor capacidad de absorción y es más rentable.

En definitiva

A la hora de elegir toallitas para salas blancas, es importante establecer los criterios clave de rendimiento para cada entorno de limpieza y aplicación. Cada sustrato de toallitas tiene sus propias ventajas y deficiencias en comparación con otros, y aunque no haya una toallita perfecta para todo el mundo, en Isobox Systems, siempre recomendamos la más adecuada a cada caso concreto, atendiendo a las particularidades de casa sala limpia.