Una nota de color en salas blancas
No cabe duda de que vivimos en un tiempo complicado en el que, tanto por razones sanitarias, como por razones económicas, las buenas noticias brillan por su ausencia. Parece que a cada momento, las novedades que se van sucediendo superan la negatividad de las noticias anteriores.
Pero es momento de sacar todo el optimismo que tenemos y demostrar que, en situaciones difíciles, es cuando aflora la verdadera personalidad que llevamos dentro.
Por eso, hoy, en nuestro blog, queremos alejarnos un poco de los tecnicismos a los que habitualmente recurrimos y con los que nos gusta dar a conocer parte de nuestra profesionalidad y labor en general.
Recientemente, la visita de control a una de nuestras obras, logró arrancarnos una sonrisa. El culpable de ello, fue el color de las puertas. Y es que, el acabado de resina fenólica al que estamos acostumbrados, suele ser, generalmente, blanco, amarillo, azul o rojo. Pero, cual fue nuestra sorpresa al encontrarnos con un color algo alejado de los cánones habituales: MALVA!!!
Podemos decir, sin lugar a error, que en nuestros más de 25 años de experiencia, nunca habíamos colocado una puerta de color malva, y no lográbamos imaginarnos cómo sería el efecto visual final, y mucho menos, teniendo en cuenta que hablamos de la colocación de 36 puertas para las salas blancas en las que van incluidas.
La sonrisa de todos: cliente, operarios y dirección facultativa, nos ha animado a modificar la muestra de pavimento de resinas de cuarzo color que ya estaba aprobada por parte del cliente.
Son, en el fondo, anécdotas como estas, las que contribuyen a animar la labor de profesionales como Isobox Systems. Situaciones que dan una nota de color a nuestro desarrollo diario y que nos infunden más motivación, si cabe, para seguir nuestra trayectoria con más fuerza aún.