Desinfección e higienización de las zonas limpias en salas blancas

Una desinfección periódica y bien planificada es crucial para dar una respuesta rápida en caso de incidentes microbiológicos. En este post te hablamos de cómo conseguir un resultado óptimo y económico, que sea seguro para los procesos y las zonas limpias.

Los paños de limpieza especializados se utilizan en muchos ámbitos de la industria para garantizar la limpieza de las superficies mediante la eliminación mecánica del polvo y la contaminación biológica. Los materiales modernos y el método de producción permiten reducir la cantidad de desinfectantes utilizados, obteniendo al mismo tiempo los mismos efectos de eliminación de biopartículas. En las salas blancas se utilizan paños de limpieza especiales para eliminar eficazmente las bacterias, los hongos y los virus de la superficie.

El polvo y los contaminantes biológicos, suponen un grave riesgo de fracaso del proceso de fabricación o de la investigación experimental. El control ambiental realizado para confirmar la limpieza microbiológica y de polvo del aire y las superficies sirven para la detección temprana de posibles amenazas, así como para el desarrollo de métodos eficaces de eliminación de contaminantes mediante la eliminación mecánica de la superficie y la desinfección.

Entre los factores biológicos que realmente pueden afectar al proceso experimental o de producción, podemos distinguir el recuento total de microbios aerobios y el recuento total de levaduras y mohos, es decir, bacterias y hongos aerobios, que se determinan a partir de pruebas que confirman su presencia en las superficies o en el producto tras un tiempo de incubación de entre 48 y 72 horas. Además, en el caso de algunos laboratorios ISO8-ISO7 clasificados de acuerdo con los requisitos BSL 3-4, un elemento importante en la selección de paños de limpieza especializados es el riesgo de contaminación de las superficies por agentes biológicos peligrosos, incluidos los virus.

En el contexto de la contaminación por polvo, un elemento importante de la supervisión es la prevención de la contaminación del producto y del entorno con partículas de 0,5 a 5,0 micras.


Los dispositivos llamados contadores de partículas se utilizan para supervisar el grado de contaminación del aire con partículas. Las partículas que caen a la superficie también pueden transmitir la contaminación microbiana, por lo que la eliminación eficaz de estas partículas reduce en gran medida el riesgo de contaminación cruzada.

En las zonas donde se realizan actividades de producción, se llevan a cabo actividades de análisis de riesgos y de validación del proceso de eliminación de la contaminación para confirmar la eficacia de las actividades. Las actividades de validación también incluyen los procesos de cualificación de los agentes de limpieza y desinfección, así como los paños de limpieza y las fundas de las fregonas.

Parámetros como:

  • la estructura y la composición del material del paño de limpieza
  • el grado de desprendimiento de partículas de la superficie
  • el porcentaje de contaminantes eliminados
  • el efecto del paño de limpieza utilizado en la reducción de los biocontaminantes
  • los certificados que confirman la posibilidad de utilizarlo en una sala limpia
  • la posibilidad de esterilizar los residuos

El proceso de desinfección está diseñado para eliminar los microorganismos y sus esporas. La desinfección destruye las formas vegetativas de las bacterias y los hongos y muestra cierta eficacia contra los virus. La optimización de la selección de los paños de limpieza adecuados también está asociada a la selección de paños adecuadamente absorbentes, caracterizados por la estructura y el tipo de fibras apropiados, sin generar el riesgo de contaminación del entorno de producción.

Las guías de Buenas Prácticas de Fabricación o de Buenas Prácticas de Laboratorio no sólo tratan de la desinfección y la eliminación de microorganismos de la superficie, sino que también indican la necesidad de mantener unos límites microbiológicos adecuados, la supervisión periódica del entorno y la rotación de los agentes utilizados para la desinfección.

Realizando un análisis más profundo, cabe extraer las siguientes conclusiones:

  • El uso demasiado frecuente de desinfectantes, especialmente en los llamados críticos, genera una alta concentración del agente en una superficie determinada por unidad de tiempo.
  • No es necesario utilizar constantemente paños con un líquido desinfectante, los llamados «Listos para usar».
  • Para mantener el nivel adecuado de pureza microbiológica es suficiente con una adecuada higienización de las superficies y dispositivos, reduciendo al mismo tiempo la frecuencia de uso del desinfectante.
  • Por último, el lavado de la superficie con un paño de calidad adecuado empapado en agua purificada o, en casos justificados, estéril, produce efectos similares al uso de un desinfectante y tiene un impacto real en la cantidad de desinfectantes utilizados.

Los modernos paños de limpieza especializados están diseñados y fabricados de forma que permiten eliminar eficazmente la biocontaminación de la superficie con una cantidad mínima o sin utilizar un desinfectante.

El mecanismo de la eficacia de dicha acción está estrictamente relacionado con la eliminación mecánica de la película microbiológica, y más concretamente con la eliminación de la biomasa bacteriana, fúngica y vírica. El medio acuático es sólo un elemento que perfecciona este proceso. En este caso, la forma de fabricación del paño tiene una importancia fundamental. Los materiales especializados para la limpieza de superficies en seco y en húmedo se caracterizan por una estructura que proporciona las microfibras más finas y divididas en varias decenas de segmentos, lo que garantiza una excelente eficacia, superior al 99,9%, en la eliminación de bacterias de la superficie y del 99,51% en la eliminación de virus, incluidos los pertenecientes a la misma familia y grupo genérico que el SARS-CoV-2.

El método de prueba utilizado para comprobar la eficacia de los paños de limpieza de clase superior se basa en la norma EN 16615: 2015. Se basa en una evaluación cuantitativa utilizada para evaluar la actividad bactericida y levaduriforme en superficies no porosas con acción mecánica con el uso de paños en el área médica (la llamada prueba de cuatro campos). Estos paños tienen diferentes contenidos de poliéster, poliamida y viscosa en su estructura, de manera que se garantiza la máxima absorción y recogimiento de la contaminación microbiana con un nivel mínimo de partículas residuales.

La tecnología de los paños de limpieza para su uso seguro de servicios húmedos y secos con la obtención de resultados comparables con el uso de desinfectantes.

Una desinfección regular y bien planificada es crucial para una respuesta rápida en caso de incidentes microbiológicos.

Desde Isobox Systems, siempre ofrecemos consejos que van más allá de la conservación de salas limpias, con el objetivo de lograr la optimización de su uso durante todo su periodo de vida útil.